FueronCapos

Sergio Eliacer Salas Moena (chavo del 8)

¿Suave, sutil y sagaz para definir? Sencillamente no se puede sostener. ¿Seudónimo? Ni saeta ni sable, menos el sapo. ¿Un superstar? No, más bien un suplente o substituto.

Soñó con ser sacerdote, zastre o salvavidas...terminó siendo jugador de fútbol. Uno severo en el semicírculo de la cancha. Con servir y sudar era suficiente, el sacrificio era lo suyo. Casi supo saborear semifinales con Temuco (2004). Soñó saltar a la selección y sorprender a Salas y Zamorano, pero no lo logró. Sinsabores, saqueos y suspensiones sesgaron su carrera. Antes de colgar los zapatos tuvo la suerte de entrenar en el SIFUP.

Sandunguero y seductor por esencia -dicen- se casó con Susana, actualmente no se sabe si tiene salario o si vende sandwiches o sandías. Esta es la síntesis de su sufrida historia, que duró un poco más que un santiamen, acumulando más de sesenta partidos en Primera en equipos como Santiago Wanderers, Cobresal y Ñublense, aunque salió del semillero de Huachipato y jugó en Talcahuano e Iberia fue en Antofagasta donde más estuvo, casi seis años.

Sobre el sindicado como la sabandija soberbia y sinverguenza que ocupará el sillón de soberano en la ANFP, prefiere guardar silencio, pero sugiere se separe de sus secuacez y solucione su seseo.

Delantero formado en Unión Española y que fue subido al plantel de honor en la temporada 2005 tras graduarse con el título de goleador en las inferiores hispanas. Su desvirgamiento (?) lo tuvo en el torneo Clasura de ese año enfrentando a La Serena e ingresando en el segundo tiempo del cotejo. Sumaría un total de 4 partidos, generalmente entrando en los últimos minutos. No volvería a jugar un partido oficial sino hasta el Apertura 2007 donde participó en los partidos contra Universidad de Concepción y Cobreloa, anotando en este último su hasta ahora único gol en Primera División. Esa noche los rojos formaron con Cristian Limenza; Alexis Norambuena, Alejandro Acosta, Christian Sepúlveda, Johan Fuentes; Gonzalo Villagra, Clarence William Acuña, Jose Luis Sierra, Gabriel Vilches; Mathias Vidangossy y el homenajeado de hoy, sin dudas un equipazo (!) Al finalizar este campeonato apenas sumaría 6 partidos más en el Clausura para en Enero de 2008 partir a préstamo a Puerto Mott. Tras una buena campaña en el cuadro salmonero debió disputar la promoción por el ascenso precisamente contra el equipo dueño de su pase. En la ida jugada en Chinquihue, Unión Española venció 2-1 por lo que regresaban a Santiago con ciertra tranquilidad para afrontar el partido de vuelta, pero un gol del hijo pródigo (?) Claudio Latorre a los 3 minutos sembró la inseguridad en Santa Laucha. El habilidoso Pablo Pereira (hoy en Palestino) decretaría el 0-3 con goles a los 12 y 48 minutos, con ese resultado los hispanos decendían a Primera B, pero la aparición de Gerarde Cortés (en dos ocasiones 57´y 80´) y Manuel Neira cerrarían un empate favorable al rojo de Independencia.

Tras volver de su préstamo y ser sindicado como uno de los causantes de los momentos más tensos en el último tiempo en la tienda hispana fue dejado en libertad. Su próximo paradero sería Melipilla, donde en un equipo mediocre resaltaría a punta de goles. Si bien ese equipo terminaría descendiendo por problemas financieros ajenos a lo deportivo muchos de sus jugadores encontraron nuevos destinos -gran parte en Unión la Calera- otros como Marco Plaza, Cristian Olivares y Claudio Latorre vistieron este año la camiseta de Coquimbo Unido, donde dirigidos técnicamente por José Sulantay no lograron clasificar a la segunda fase del torneo de Primera B, por lo que una vez finalizado su participación sería finiquitado. Claudio Latorre, lejos de ser apodado gambetita y de hablar estúpideces en televisión es y seguirá siendo un delantero de la B. 

Uno de esos casos raros en el fútbol. Con menos de 10 partidos oficiales en Primera División se las arregló para dejar en la memoria de muchos su modesta capacidades futbolísticas y su complejo apellido. Así como también se las arregló para haber llegado al profesionalismo sin haber hecho el recorrido natural por las inferiores, ya que pegó el salto directo desde el fútbol universitario a Unión Española en el año 2000, tras ser descubierto (?) por el ex futbolista, técnico, bailarín y político Juvenal Olmos. Debutó entonces en una victoria de su equipo como visitante por 4-1 contra Palestino en uno de los clásicos de colonia, pero pese al triunfo sería su debut y despedida ya que no volvería a vestir la camiseta de Unión en ningún otro cotejo oficial. Tras esta experiencia se acostumbró casi con naturalidad a ser el segundo o tercer arquero de todos los equipos donde estuvo. Para el año siguiente pasaría a préstamo a Santiago Morning, donde llegó a disputar 7 partidos acumulando 6 derrotas. Inexplicablemente tras quedar libre recaló en Universidad Católica para comienzos del año 2002 junto a jugadores como Rodrigo Barrera, Carlos Verdugo, el paraguayo Jorge Campos o el Mr. Bean chileno. Llegaba a la tienda cruzada bajo el alero de su técnico Juvenal Olmos que seguramente vió en él al arquero del futuro y un suplente ideal para pelear un puesto con Johny Walker y Nelson Cossio.

Sin jugar un sólo minuto y habiendo asistido al banco de suplentes un par de ocasiones Branco Matijevic puede contarle a sus nietos que formó parte del equipo que se coronó campeón del Apertura 2002 y que jugaría su único partido en la tienda cruzada en el Clausura de ese mismo año enfrentando a Cobresal, donde junto a Jaime Gonzalez debutaron en una tarde en la que se impusieron por 3-1 al equipo nortino.

Con la llegada de Leonardo Cauteruchi al equipo de la franja vio disminuidas sus opciones de jugar (?) por lo que regresó un semestre a préstamo a Santiago Morning donde no llegó a disputar ningún partido, siendo opacado por Rodrigo Cuevas y Rodrigo Pinto en el club autobusero. Las vueltas de la vida quisieron que pusiera fin a su paso por nuestro fútbol profesional en el año 2004 jugando en la Universidad de Concepción, donde llegó con el ex ayudante de Olmos, Oscar Meneses, obviamente para ser suplente en aquél plantel que jugó la Copa Libertadores y despedirse de nuestras canchas sin sumar ningún minuto de juego.

Volvió a Universidad Católica, pero esta vez a la pontificia para terminar sus estudios de ingeniería comercial, participando de vez en cuando en el fútbol universitario, (si, sabemos que le gusta más el banco), ¡pero como delantero! Y sólo volviendo a colocarse bajo los tres palos en ocasiones muy importantes. Sobre que hace hoy, algunos señalan que tiene una empresa de turismo, otros dicen que está coludido con Iván Zamorano en esa cagada llamada Transantiago.